viernes, 22 de noviembre de 2013

Un argumento realmente muy convincente de por qué usar la pronunciación histórica griega y no la erasmista

Puede cuestionárseme esta decisión de usar en el Curso del blog la pronunciación "moderna" (que nosotros aquí llamamos reuchliniana, nacional o histórica).

Pero lo cierto es que no tengo motivos para usar la erasmista, o sea la que usan la mayoría de las universidades en el mundo. Y lo justificaré aquí.

Lógicamente la pronunciación histórica griega responde a un momento específico de la lengua (si somos benévolos, podemos situar el INICIO del proceso de cambio de fonética ya en el siglo VI a. C.). A partir de la época romana o bizantina ya esa pronunciación se había consolidado cuasi-definitivamente.

Pero que quede claro que esta pronunciación provenía de un lugar en particular e influenció a otros lugares cuyos dialectos tenían un sistema fonético diferente. Aun al día de hoy cada dialecto posee diferencias fonéticas con el griego moderno que nos enseñan en clase. Y no faltan las influencias y préstamos lingüísticos de otros idiomas, como el turco, el latín o el italiano.

Lo que significa que la pronunciación histórica griega es un ESTÁNDAR para leer en un mismo sistema fonético las obras escritas griegas pero también es la pronunciación estándar que se usa en el lenguaje del habla de los griegos, hasta el día de hoy, en el "griego moderno estándar", y bajo esta denominación incluimos tanto la katharévousa como la dimotikí.

Teniendo esto en mente, usar la pronunciación erasmista es erróneo. ¿Por qué? Porque la pronunciación erasmista se impuso como ESTÁNDAR y al mismo tiempo como VERDADERA, teniendo en cuenta la "corrupción" de que sufrió la lengua en la época bizantina (cosa probadamente falsa; la premisa de la corrupción y de la muerte de la cultura griega es una de las tres grandes mentiras sobre ella que han elaborado el Renacimiento y Hegel y sus adláteres, es decir, la ideología eurocentrista occidental).

1) Que no es verdadera, lo puede probar la Fonética griega como disciplina de estudio bastante plausiblemente, aunque lo que establece sea susceptible de revisión en cuanto que a) el erasmismo puede condicionar su interpretación (por eso hay que tener cuidado cuando introducimos a lectores o a alumnos en determinadas cuestiones), b) hay que revisar el marco teórico y la metodología (el fonetista español Méndez Dosuna menciona que hasta no hace muchos años la fonética venía siendo abordada deficientemente en estos dos puntos), y c) no tenemos testimonio empírico, por obvias razones, del habla oral.

Tal vez la Fonética griega no tenga una palabra definitiva jamás y ni siquiera tal vez pueda decir "sí, ésta es la pronunciación de los griegos de X lugar en X época". No lo sé pero de todas maneras me mantengo escéptico a esa cuestión. Y no estoy en condiciones de resolverla. No por ahora, al menos...

2) Deslindada totalmente de su carácter de "verdadera", sólo queda la otra posibilidad: que la pronunciación erasmista se imponga como estándar. Pero aquí está el gran error, el gran problema de la pronunciación erasmista y otra de las tres grandes mentiras que Occidente ha elaborado en pos de la apropiación de la cultura griega.

(La tercera gran mentira es el decir que la pedagogía adecuada es el método de gramática-traducción por su carácter de "lengua de corpus" o, más tajantemente, de lengua muerta. De las tres deberemos hablar en otro post venidero)

La pronunciación erasmista no se puede imponer como estándar porque no es la pronunciación griega, jamás fue usada en ningún período histórico de la lengua, y jamás se impuso como estándar dentro del ámbito de influencia grecoparlante (no ocurre lo mismo con la pronunciación de la koiné helenística o del griego moderno actual, o sea, nuestra pronunciación histórica, nacional o reuchliniana). Es una pronunciación INVENTADA, incluso si los resultados de la fonética griega guarden semejanzas con ella. Ni siquiera los intentos erasmistas más sofisticados, como los de Allen o Daitz, que usan una pronunciación reconstruida en base a algunos descubrimientos (¿sesgados?) de la fonética griega, me van a convencer de usar una pronunciación erasmista. Y la sencilla razón es que ellos confunden lo "estándar" con lo "verdadero".

Una "verdadera pronunciación" del griego sólo puede basarse en los resultados que la Fonética griega puede lograr, y ésta sólo puede lograrlos con evidencias escritas, lo cual disminuye muchísimo las posibilidades de saber cuál era la pronunciación "verdadera". A lo sumo puede dar una reconstrucción plausible que siempre puede ser cuestionada, dado el carácter (al menos pretendidamente) científico de la Fonética griega.

Pero además, si queremos usar una pronunciación "verdadera" deberíamos usar una pronunciación distinta para cada dialecto literario o epigráfico, o para cada época particular: por ejemplo, si queremos leer a Homero en su dialecto propio, o a Safo, o a Píndaro, o a Alcmán, o a Sófocles, o a Demóstenes, ¡necesitaríamos muchas pronunciaciones distintas!

Pedagógicamente, al menos en los primeros niveles, esto sembraría confusión y el griego sería una lengua imposible de enseñar. Seguramente Homero era pronunciado a la manera ática cuando se lo leía o recitaba en el ágora de la época clásica... Es decir, seguramente se usaba un estándar establecido por cada pólis en particular, al menos hasta el desarrollo de la koiné.

Por lo tanto, insistimos en que las reconstrucciones de Allen o Daitz, o de cualquier otro que se le ocurra hacer una reconstrucción y decir "NOSOTROS TENEMOS QUE PRONUNCIAR EL GRIEGO EN CLASE DE ESTA FORMA", no son la pronunciación verdadera; son estándares, pero estándares inventados.

Por ende, se hace imperioso usar el estándar no inventado, el que da cuenta de la evolución histórica real del griego: la pronunciación histórica, nacional o reuchliniana. Y además es el que nos permite comunicarnos con los griegos nativos de hoy día.

Esto implica volver a tratar el griego antiguo como un período histórico determinado de una lengua viva, y no como una lengua muerta o, como dice Rodríguez Adrados en esa definición que sólo mete el polvo debajo de la alfombra, una "lengua de corpus". Usar un estándar erasmista es dividir el griego antiguo tajantemente del moderno y crear la sensación de que "el griego es una lengua muerta".

Y esto me convence aunque haya caído en el más abyecto de los escepticismos acerca de las cuestiones de fonética griega. Quiero decir, esto me convence más allá de que las pruebas para dar cuenta de la efectiva antigüedad de la pronunciación actual sean insuficientes.

Esto no significa que desacreditemos la opinión científica porque no corresponda con el estándar. Esto significa: admitir que estamos ante un problema y dejar trabajar tranquilos a la ciencia fonética griega, quitándole presión a su labor científica, y de paso librándola del prejuicio erasmista así como del prejuicio nacionalista griego (aunque su pie en tierra deba ser la fonética real de los hablantes en los dialectos actuales, por un lado, y la evidencia textual disponible de cada época y de cada dialecto (que constituya nuestro objeto de estudio) por otro, así como también lo que los intérpretes han venido sosteniendo hasta la fecha acerca de nuestro objeto de estudio, con actitud crítica).

A esta conclusión llegué luego de tener una conversación con Mariú Francisco, estudiante de Arqueología en la Universidad de Salónica, cuyo blog interesantísimo revela su, como ella dice, "gran aventura griega".

http://migranaventuragriega.blogspot.com.ar/

(A propósito, Mariú acaba de llegar a Bahía Blanca y en pocas horas nos conoceremos personalmente. ¡Las maravillas de Internet!)

3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Este libro le puede interesar: http://doceoetdisco.blogspot.com.es/2013/12/la-extrana-odisea.html

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    1. Buenísimo, muchísimas gracias por pasarme este link!!!!! Lo leeré con sumo interés. Un abrazo y gracias por comentar!!!

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  2. Saludos, muy bueno. Introducir la pronunciacion heleniki a los textos griegos clásicos me parece correctisimo, y es darle su merito al sabio alemán Reuclin. aunque la pronunciacion erasmiana se debe (en mi opinion) a los pronombres ἡμείς (nosotros) y ὑμείς (ustedes) que con fonetica heleniki ambos suenan iguales: imis. Aparte solo deberian de utilizarse el espíritu rudo, y el el acento agudo en todos los textos clasicos como sucede con la lengua heleniki.¿Se puede saber en que momento hsitórico se dejó de utilizar las unciales y aparecieron las mayusculas y minusculas?

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