martes, 31 de diciembre de 2013

Las Fiestas en el Curso de Griego Clásico: balance y excursus sobre las Fiestas en la Grecia actual

(Consagrado a mis amigos griegos y descendientes de griegos)

Χαρετε πάντες!

El año 2013 está llegando a su fin. Hace pocos días que han empezado mis vacaciones como estudiante y como ayudante alumno, y debo decir que todavía no he descansado lo suficiente. Pero aún así me parece que es bueno hablar un poco del año en general, hacer un balance. Como quien no quiere la cosa. (Si quieren pueden omitir esta parte hasta donde está la letra en negrita...)

El 2013 ha sido para mí un año muy bueno en lo profesional. Participé de dos congresos nacionales, uno de filosofía y el otro de estudios clásicos, continué con la ayudantía en la Universidad del Sur, en Griego I, y pude rendir bastantes materias al punto tal de que sólo me quedan 4 materias (sin contar la tesis de licenciatura, que prácticamente la tengo hecha), de modo que en abril de 2014, si los cálculos no me fallan, ya estaré recibido.

Lo mejor de todo es que cada materia que he rendido me ha aportado mucho, sea desde el contenido, sea desde la adopción de marcos teóricos y/o metodologías, de manera tal que pude refinar mi conocimiento sobre la lengua y cultura griegas, al tiempo que pude posicionarme en bases político-filosóficas quizá muy distintas a la mayoría de los clasicistas (lo que me ha valido un par de detractores). Y lo seguirá haciendo hasta que rinda el último final.

Siempre estaré agradecido con la profe Viviana Gastaldi (quien es, además, mi directora de tesis) por haberme abierto las puertas de par en par para que se pueda conocer mi trabajo. Gracias a estos congresos he podido contactarme con varios hombres y mujeres de letras dedicados al estudio de la literatura y la filosofía antigua, entre muchos otros, Maximiliano Consolini y Ramón Cornavacca de la Universidad de Córdoba, Sergio Falvino de la Universidad Católica Argentina (discípulo del profesor Giovanni Reale), María Angélica Fierro, Esteban Bieda, Emiliano Buis, Elsa Rodríguez, Liliana Pégolo, de la UBA… en fin. También debo estar muy agradecido con María del Carmen Cabrero (la otra profe de griego de mi universidad, jubilada el año pasado), quien a principio de año me ha regalado y prestado unos libros hermosos para continuar con mi aprendizaje.

Si alguno de ellos está leyendo este post, les mando un abrazo muy grande y felices fiestas.

En junio de 2014 se abrirán muchas puertas para mí y espero estar preparado para seguir adelante como helenista. Vivir de esto sería genial, porque es lo que amo hacer.

Pero sin duda lo que mayor satisfacción me ha dado este año es la repercusión del blog y de la página en Facebook.

Si bien quedan un montón de cosas por mejorar y ampliar, tanto en el contenido como en la forma (en definitiva, ¿ambas cosas no son una sola?), he llegado a contactarme con gente de distintos países. Mención aparte merecen el profesor Carbonell y el profesor Luis Inclán, de España, y Mariú Francisco, de Argentina, quien a su vez me ha presentado a sus contactos griegos, de distintas partes de Grecia (Aléxandros, Elena, Costis, Evangelos), todos ellos dispuestos a compartir su cultura con los “philéllines” como yo.

Con la vuelta de Mariú a Argentina (que he descrito aquí), he tenido una excusa para volver a los cursos de griego moderno dictados por Mario Ritacco y así conocer a Emilio Janyistabro, un descendiente de tebanos (¡la tierra de Edipo!), con quien también he logrado contactarme y ha sido muy bueno conmigo. También he tenido oportunidad de ver el enorme trabajo realizado por Mario para difundir los bailes griegos y el contacto que ha tenido con griegos de Argentina, especialmente los que estaban en la zona de Bahía Blanca, Ingeniero White, y sus descendientes.

También pude contactarme con el profesor Chrys Caragounis desde Suecia (autor del libro “The development of Greek and the New Testament”), quien muy gentilmente me ha respondido el mail que le envié comentándole por el uso de la pronunciación histórica… para mi sorpresa me ha respondido en dialecto ático clásico, lo cual a todas luces habla de la vivacidad de este dialecto, pese a su antigüedad, y de la importancia que tiene para la cultura griega y para Occidente, su heredero bastardo.

Asimismo me ha maravillado la cantidad de comentarios que me han llegado, especialmente de mis amigos que han querido aprender algo de griego, y de gente de otros países latinoamericanos, especialmente México y Colombia. Y a juzgar por las estadísticas este blog ha sido visto, al menos una vez, por cada uno de los países de toda Latinoamérica. Los comentarios han sido de lo más variados: algunos preguntándome por dudas, otros felicitándome por el trabajo, otros corrigiéndome algunas “erratas”. He notado muchas visitas al blog provenientes de España y eso me da una gran alegría porque España es un país con enorme tradición clásica.

¡Ha sido un año muy helénico, sin duda alguna!

Más de 20.300 visitas, 36 seguidores en Twitter y 24 miembros de la página. Esto me causa una gran alegría y además me deja ver cuán necesario es para el mundo entero aplicar nuevos métodos de enseñanza para el griego clásico. Sin duda el aprendizaje del griego clásico constituye, me atrevo a decir, una forma de contra-poder, en el sentido foucaultiano del término, porque contribuye al deslinde de una matriz de poder: el lenguaje, la etimología. Y qué mejor que adoptar un método de enseñanza acorde con los momentos históricos y con la verdad histórica. Pero no sólo eso: contribuirá a irrumpir contra el eurocentrismo de cuño hegeliano que lamentablemente constituye buena parte del imaginario popular e incluso universitario a nivel mundial. La globalización que se pretende imponer es, en su esencia, hegeliana: el desarrollo del espíritu absoluto que soluciona “sintéticamente” los conflictos entre las culturas y que lleva hacia un “fin de la historia” con el triunfo de Occidente, como dice Francis Fukuyama.

Pero el fin de año no es el fin de la historia.

Desde el Curso de Griego Clásico hago (y en el próximo post, lo argumentaré filosóficamente) un llamado a la juventud hispanoparlante del mundo a forjar una verdadera amistad con los griegos actuales para desenmascarar estas ideas occidentales que se basan en interpretaciones históricas y científicas falsas y que acometen contra el pueblo griego y también contra los latinoamericanos (así como contra otros pueblos europeos rechazados por la Modernidad de cuño hegeliano; España misma nunca entró en esa Modernidad hegeliana, mucho menos la pluralidad de pueblos que la constituyen), legitimando así simbólicamente su dominio y triunfo a nivel mundial. En este sentido, los destinos de la Grecia contemporánea y de Latinoamérica, en tanto constituyen los despojos más vituperados (junto con África y Asia) de esa Modernidad, están históricamente unidos.

Lo que intentaremos en el blog será hacer los artículos que tengo pensado realizar, y saldar una deuda pendiente: la de hacer los posts bilingües, es decir, hacer los posts en castellano y en griego moderno de forma tal que los griegos puedan conocer mi trabajo. Lo que más me interesa es llegar al público griego porque me parece que, si ellos no saben lo que los extranjeros dicen y hacen con su cultura, ¿qué intercambio cultural puede ser posible? Además, si yo, como profesor, no uso el griego como lengua viva, ¿qué ejemplo estoy dando a mis alumnos y lectores?

Si es posible, también mejoraré la interfaz y el diseño (depende en parte de la buena voluntad de mi hermana Mariana, que es una genio en ese campo).

Ya que este es un blog dedicado a la cultura griega en general, vamos a hablar un poco de cómo se festejan las Fiestas en Grecia. 

Vamos a despedir este año a lo grande. Vengan.

La Navidad, que conmemora el nacimiento de Jesucristo, se celebra en todos los países cuya mayoría religiosa está constituida por cristianos. Sin embargo, no olvidemos que en Grecia la mayoría de las personas son cristianos ortodoxos, y no católicos. Lo cual nos hace pensar que la celebración de la Navidad en Grecia tiene ciertas peculiaridades. Hoy en día se mezclan tradiciones antiquísimas de los griegos con muchas tradiciones importadas de afuera.

Las Vacaciones de Navidad se celebran entre el 24 de diciembre y el 8 de enero. Esto coincide con el nacimiento de Cristo el 25 y el bautismo de Cristo el 6 de enero. A este período se lo conoce como Δωδεκαημέρο Dodekaiméro”, que en griego significa “período de 12 días”.

No obstante cabe aclarar que para los griegos la fiesta más importante no es la Navidad, sino la Pascua (Πσχα), o también llamada Λαμπρ μρα (“día brillante”).

24 de diciembre

El 24 de diciembre es un día que se celebra festivamente, siempre en comunidad con las familias y los pueblos. Lo cual responde a costumbres ancestrales de la antigua Grecia, siempre en familia y siempre pensándose cada individuo como parte de un pueblo.

La Nochebuena (en griego se le dice το βρδυ του Χριστουγννων /to brádi tu jristuguénon/, la noche del nacimiento de Cristo, literalmente) es relativamente tranquila, no como ocurre en Argentina, nuestro país, que festejamos con cierta algarabía y con fuegos artificiales. A las 12 de la noche, es decir, el 25 a las 00:00 horas, se realiza una Misa de Medianoche para celebrar el nacimiento de Cristo. Esto es importante para muchos griegos, pueblo religioso por demás.

En la Iglesia Ortodoxa griega es además la fecha de culminación del Adviento (1º período del año litúrgico cristiano), llamado en griego Σαρανταήμερο (período de 40 días) o μικρή Σαρακοστή (Pequeña Cuaresma; la Gran Cuaresma es la que se celebra en Pascua) o ayuno de Navidad (νηστεία των Χριστουγέννων), celebrado entre el 15 de noviembre y el 24 de diciembre.

No ocurre así en la Iglesia Ortodoxa rusa que festeja Navidad el 7 de enero, por corresponderse con el calendario juliano y no con el gregoriano. La razón de no seguir el calendario gregoriano es que éste fue inventado por el papa católico Gregorio XIII (no olvidemos el Cisma de Occidente entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa llevado a cabo en el año 1054).

25 de diciembre (η Χριστογεννα)

Antes del amanecer, las familias más tradicionales se levantan para ir a la iglesia a celebrar el nacimiento de Jesús, al saludo de “Kalí Christoúgenna”. A la hora del almuerzo la familia se reúne en la mesa. Aquí se sirven las especialidades griegas típicas, como galópoula (pavo relleno de castañas, pasas de Corintio, y nueces o almendras) con papas al horno, el gourounópoulo psitó (cerdo en aceite de oliva, cocinado en horno a fuego bajo durante cerca de 3 horas, y bañado constantemente con su jugo, agua caliente y jugo de limón) También puede servirse cordero, espinaca, tarta de queso y varias ensaladas y vegetales.

De postre o para después, está el conocido dulce melomakárona (a base de nueces y jarabe de miel), del que luego seguiremos hablando. También hay otras comidas importadas como el turco “baklava” (pastel elaborado con una pasta de nueces trituradas, distribuida en la pasta filo y bañado en almíbar o jarabe de miel, existiendo variedades que incorporan avellanas y almendras, entre otros frutos secos y kaymak). La pasta filo es exclusiva de los países mesoorientales y balcánicos; su masa recuerda al hojaldre en Argentina pero su elaboración es distinta.

Otra comida dulce es el καταϊφι, comida del Levante Mediterráneo (pastelillo hecho de una forma especial de pasta filo y rociado con nueces y canela), y los díples δπλες o θπλες, llamados así porque están doblados como panqueques; son un postre griego hecho de masa fina. Se elaboran estirando la masa hasta obtener tiras largas y finas, que se fríen y doblan en aceite caliente, mojándolas luego en almíbar. Tradicionalmente se usa miel templada en lugar de almíbar, y se espolvorean con frutos secos picados y canela.

Fuentón con melomakárona (seguramente no apto para indigestos).

Diplés.
Aquí se explica (en griego) cómo se hacen los melomakárona http://www.youtube.com/watch?v=QsxnBCSMiMM

Tampoco falta el pan dulce o el Πανετόνε.


Panetóne.
Otra comida que deleitará los paladares griegos en esta fiesta es una hogaza de “Christópsomo” o “Pan de Cristo”. Es una hogaza redonda y dulce cuya corteza a menudo está decorada con aquello de lo que la familia vive (por ejemplo, si el jefe de familia es pescador, estará decorado con un pescado, etc.).


Christópsomo típico.

Muchas de estas comidas están presentes también en Año Nuevo, del que ahora hablaremos.

1º de enero (η Πρωτοχρονιά o San Basilio, γιος Βασιλς)

Contrariamente a lo que sucede en los países occidentales, ni el 24 ni el 25 se reparten regalos en Grecia, porque no es San Nicolás (Santa Claus) quien reparte regalos a los niños. En su lugar, es San Basilio (http://es.wikipedia.org/wiki/Basilio_el_Grande) el que reparte los regalos a los niños, y lo hace en la fecha de Año Nuevo.


Retrato bizantino de San Basilio.

Lo que nosotros conocemos como Santa Claus, Papá Noel o San Nicolás, en Grecia es San Basilio. Es decir, si uno busca en Google Agios Vasilis (Άγιος Βασιλής ο Άι Βασιλής) se encontrará con las mismas imágenes que Santa Claus, es decir, el viejo barbudo regordete vestido de rojo que dice “JOJOJO” y deja regalos tras meterse en las chimeneas de las casas de los niños (y que azota renos y explota industrialmente a unos pobres enanos en una fábrica de juguetes del Polo Norte propia del capitalismo del siglo XIX, quedándose él con el crédito de los niños).

Canción bizantina para San Basilio: 
http://www.youtube.com/watch?v=-zoHF9q5Pvg&feature=youtu.be

Así es como se conoce en Grecia a San Basilio (¡sí, a San Basilio!) ¡JOJOJO!

También se va temprano a la iglesia para celebrar a Basilio el Grande. El almuerzo de la Protochroniá se cierra con un roscón llamado “Vasilópita” o “Tarta de San Basilio”. Es un tipo especial de pastel que se hace con harina, azúcar, mantequilla derretida, leche, huevos y cáscara de limón (con lo cual queda cremoso y con olorcito a limón). Dentro de esta torta hay una pequeña moneda escondida en su interior, llamada “nómisma” (antes la tradición era esconder una libra en oro o plata, ahora es una moneda normal). Quien tiene la suerte de comerse el trozo donde está moneda tendrá un año afortunado.

La misma frase que se usa para el año entrante y para el cumpleaños de un individuo particular: Χρόνια πολλά.
La costumbre de la Vasilópita tiene raíces en la Antigüedad griega, especialmente en el «pan festivo» (ορτατικς ρτος) que se ofrendaba a los dioses en los festivales rurales, de época homérica, como las Talisias (τα θαλσια, donde se lo llamaba θαλύσιος ρτος) o las Tesmoforias (τ Θεσμοφρια). Ambas fiestas estaban consagradas a Démeter, y las Tesmoforias también a su hija Perséfone.


Vasilópita, o torta de año nuevo.
6 de enero (Luces (Φτα) o Epifanía (Θεοφάνεια))

El 6 de enero, último día de festividades del Dodekaiméro, se celebra, siguiendo la tradición ortodoxa, la Fiesta de Epifanía, que conmemora el bautismo de Jesús a manos de Juan. Simboliza la aparición de luz en la vida de las personas a partir del bautismo de Cristo; de aquí su nombre “Luces”. También se la conoce como “la Bendición de las Aguas” ( γιασμς τν δάτων), por los eventos que se realizan.

Durante la misa el sacerdote purifica el agua, alejando a las hadas imaginarias que traen la maldición; también bendice el agua de un río que se encuentra cerca.

Hay muchos eventos en diversas regiones del país donde se lanza un crucifijo o una imagen eclesiástica (previamente bendecido por el sacerdote) al agua (puede ser un río o el mar) y algunos jóvenes valientes tratan de agarrarlo lanzándose al agua fría. El joven que logra recuperarlo recibirá la bendición del sacerdote y de toda la asamblea, y se dice que tendrá buena suerte todo el año.

De esta forma, las aguas son bendecidas, purificadas y así se alejan los malos espíritus (τ κακ πνεύματα).

Los festivales de Epifanía también incluyen bendiciones de barcos, así como música, danza y comida.

Es posible que esta fiesta de carácter cristiano también tenga sus raíces antiguas en una fiesta que se realizaba el 25 del mes de Targuelión, las Plinterias Πλυντρια), en la que se lavaban los ornamentos de las estatuas de Palas en Atenas. En la cultura griega, tal vez desde su contacto con los minoicos, en cuyos palacios había grandes piletas para purificarse, siempre el agua cumplía esa función purificadora.




Jóvenes y grandes se sumergen en el agua a buscar la cruz bendecida por el sacerdote en la fiesta de Epifanía.

Raíces antiguas del dodecaiméro

En cuanto a la cronología, es posible que todo este período esté relacionado con ritos griegos precristianos, que se combinan con los de tradición semita.

El festival de las Dionisíacas Rurales (o Dionisíacas Menores) coincidía con la fase final del proceso de fermentación del vino, que ocurría durante la primer ola de frío después del solsticio de invierno (21 de diciembre), cuando Dionisos, según se decía, renacía. Se dice que la Navidad se ajustó al 25 de diciembre para coincidir la fecha con el solsticio de invierno (al igual que Dionisos) y al mismo tiempo con el día de la crucifixión de Jesucristo, que se cree que tuvo lugar un 25 de marzo. No obstante hay que considerar las dificultades del traspaso de un calendario lunar judío (no olvidemos que el cristianismo está fundado en el judaísmo mesianista, y por tanto tan semita como el judaísmo rabínico) a un calendario solar romano. (Cf. Beckwith, Roger T., Calendar and Chronology, Jewish and Christian: Biblical, Intertestamental and Patristic Studies, Leiden, Brill, 1996, p. 76)

Plinio el Viejo (23-79 d. C.), escritor romano, nos refiere, en su Naturalis Historia (2.106 (103)) que las nonas de enero (es decir el 5 de enero en los calendarios romano y juliano, este último implementado desde el 46 a. C.), en la isla de Andros, había un estanque en el templo de Padre Dionisos que siempre tenía el color, sabor y consistencia del vino. Al día en que este fenómeno aparecía se lo llamaba Θεοδοσία” (Día del Regalo del Dios).

Aquí la cita en latín: Andro in insula templo liberi patris fontem nonis ianuariis semper vini saporem fundere Mucianus ter consul credit. Dies Θεοδοσία vocatur.

Los Villancicos griegos (τα κάλαντα)

Esta es una actividad que se realiza sobre todo el 24 y el 25, pero se repite en San Basilio (Año Nuevo) y en las Luces (Epifanía), 1º y 6 de enero respectivamente.

Los niños pequeños, formando coros de a dos o más, tocan las puertas de las casas cantando los cálanda (κλαντα) o villancicos. La pregunta que les hacen a los dueños de casa es “Ν τ πομε;” (¿los cantamos?, entendiéndose que se trata de estas canciones). Si éstos aceptan, el villancico se canta.




Las canciones se entonan con acompañamiento de instrumentos musicales llevados por los propios niños, como guitarras, tambores, armónicas, acordeones y los famosos τργωνα o triángulos de acero que se golpean con pequeñas varillas para producir sonido.




Niños griegos de la década del '50 aproximadamente, con las pertenencias propias del canto de los cálanda y la celebración de la Navidad.

Tras finalizar la canción, los niños desean felicidades para el año venidero diciendo “Και του Χρόνου, Χρόνια Πολλ σ λους!”. Como premio, los dueños de casa les dan algo de dinero. Hasta hace pocos años se les ofrecía dulces griegos y algunas frutas. Dos de los dulces griegos más populares en estas fiestas son los μελομακρονα melomakárona (unos bizcochos de miel, naranja y nueces) y los κουραμπιέδες kurabiédes (unas galletas de mantequilla griega hecha a base de almendras, bañadas con azúcar glas. Vale la aclaración que en la localidad al sur, adyacente a mi ciudad natal Bahía Blanca, en Ingeniero White, más precisamente en el Museo del Puerto, se cocinan: cuando vino María Eugenia con su madre y estuvimos los tres con Mario Ritacco, (ya he hablado de esta visita aquí) los he comido y son riquísimos, a pesar de que son como una bomba para los estómagos débiles como el mío). También recibían nueces y/o higos secos.


Kurambiédes (¡no saben lo ricos que son!). Los fines de semana por la tarde, en el Museo del Puerto de Ingeniero White, Bahía Blanca, Argentina, pueden apreciarlos.

El excelente blog “La pasión griega” (lapasiongriega.blogspot.com) nos detalla algunas variaciones de los Calanda por región:

“La interpretación de los cálanda y la música que los acompaña varía en las distintas partes de Grecia, adoptando las formas de cantar, las costumbres y los instrumentos típicos de cada región. Así, por ejemplo, en Macedonia, en Año Nuevo, existe la costumbre de que las personas de cierta edad vayan disfrazadas de casa en casa. Se les ofrecen diversos alimentos como harina, sémola y embutidos. Cuando han reunido la cantidad de alimentos deseada, se reunen en una casa y celebran juntos la llegada del nuevo año. En Míkonos, los niños llevan unas lamparitas que encienden en la iglesia de San Basilio. En Sifnos los poetas locales escriben versos diferentes para cada uno de los niños que interpretan villancicos, mientras que en Kérkyra (Corfú), aparte de los niños que cantan acompañados de armónicas, van también de casa en casa auténticos grupos de música popular con violines, acordeones e incluso algunos instrumentos de las bandas de música locales.”




Aquí les muestro algunos de ellos (gracias a mi amigo griego, residente en Salónica, Aléxandros Vuvulís):

Aquí una canción navideña bizantina: http://www.youtube.com/watch?v=mb3ZEcJyE4A


Αρχιμηνιά κι Αρχιχρονιά
ψηλή μου δεντρολιβανιά
κι αρχή καλός μας χρόνος
εκκλησιά με τ' άγιο θρόνος.

Αρχή που βγήκε ο Χριστός
άγιος και Πνευματικός,
στη γη να περπατήσει
και να μας καλοκαρδίσει.

Αγιος Βασίλης έρχεται,
και δεν μας καταδέχεται,
από την Καισαρεία,
συ' σαι αρχόντισσα κυρία.

Βαστά εικόνα και χαρτί
ζαχαροκάρνο, ζυμωτή
χαρτί και καλαμάρι
δες και με-δες και με το παλικάρι.

Το καλαμάρι έγραφε,
τη μοίρα του την έλεγε
και το χαρτί-και το χαρτί ομίλει
Άγιε μου-άγιε μου καλέ Βασίλη.

Και νέον έτος αριθμεί
την του Χριστού περιτομή
και η μνήμη του Αγίου
Ιεράρχου Βασιλείου.

Του χρόνου μας αρχή καλή
και ο Χριστός μας προσκαλεί
την κακία ν' αρνηθούμε
μ' αρετές να στολιστούμε.

Να ζούμε βίον τέλειον
κατά το ευαγγέλιον
με αγάπη με ειρήνη
και με τη δικαιοσύνη.

Χρόνια πολλά και ευτυχή
με καθαρά κι αγνή ψυχή
με χαρά και με υγεία
και με θεία ευλογία.

Καλήν εσπέραν άρχοντες http://www.youtube.com/watch?v=8PO53oBCoOU

Καλήν εσπέραν άρχοντες,
αν είναι ορισμός σας,
Χριστού τη Θεία γέννηση,
να πω στ' αρχοντικό σας.
Χριστός γεννάται σήμερον,
εν Βηθλεέμ τη πόλη,
οι ουρανοί αγάλλονται,
χαίρεται η φύσις όλη.

Εν τω σπηλαίω τίκτεται,
εν φάτνη των αλόγων,
ο βασιλεύς των ουρανών,
και ποιητής των όλων.
Πλήθος αγγέλων ψάλλουσι,
το Δόξα εν υψίστοις,
και τούτο άξιον εστί,
η των ποιμένων πίστις.

[Εκ της Περσίας έρχονται
τρεις μάγοι με τα δώρα
άστρο λαμπρό τους οδηγεί
χωρίς να λείψει ώρα.

Σ' αυτό το σπίτι που 'ρθαμε,
πέτρα να μη ραγίσει
κι ο νοικοκύρης του σπιτιού
χρόνια πολλά να ζήσει.]

[Los corchetes indican que la versión aquí citada no contiene estas letras]

Aquí una versión cretense de la misma canción (el estilo musical cretense es muy característico): http://www.youtube.com/watch?v=Zl82JL4JxjY

Este coro (compuesto de adultos que tocan instrumentos) canta al estilo de Asia Menor y Macedonia:



Aquí el Jingle Bells en griego, en una versión un tanto modernizada:


Τρίγωνα, κάλαντα, σκόρπισαν παντού
κάθε σπίτι μια φωλιά του μικρού Χριστού,
τρίγωνα κάλαντα μες στη γειτονιά
ήρθαν τα Χριστούγεννα κι η Πρωτοχρονιά

Άστρο φωτεινό, θα `βγει γιορτινό
μήνυμα θα φέρει από τον ουρανό
μες στη σιγαλιά, ανοίγει η αγκαλιά
κι έκανε η αγάπη την καρδιά φωλιά

Τρίγωνα, κάλαντα σκόρπισαν παντού
κάθε σπίτι μια φωλιά του μικρού Χριστού
τρίγωνα, κάλαντα μες στη γειτονιά
ήρθαν τα Χριστούγεννα κι η Πρωτοχρονιά.


Aquí un canto de las islas Cícladas: http://www.youtube.com/watch?v=a-Ve4qKqMzc#t=13

Σένα σου πρέπει αφέντη μου
καράβι ν’αρματώσεις
και τα σκοινιά του καραβιού 
να τα μαλαματώσεις…
Σένα σου πρέπει αφέντη μου
στασίδι να καθίζεις,
το να σου χέρι να μετρά
τσαι τ άλλο να δανείζει…
Σενά σου πρέπει αφέντη μου
καρέκλα καρυδένια
για να κουμπάς τη μέση σου
τη μαργαριταρένια
Σένα σου πρέπει αφέντη μου
κάραβι από την Πόλη,
όντας το φέρεις στο νησί
να το ζηλεύουν όλοι
Να έχει απάνω το Σταυρό
και την Αγία Σοφία
όντας γυρνάς στα πέλαγα
να έχεις ευλογία…
Να έχει πάνω την ευχή
απ” το Πατριαρχείο
και από τον “Αγιο Δέσποτα
να μην δουγιάς θηρίο…
Σένα σου πρέπει αφέντη μου
καράβι από την Μάλτα
τσαι κείνο που χεις στο νησί
να το τραβάς για βάρκα…

Canción de navidad póntica (norte de Turquía): http://www.youtube.com/watch?v=Nm9Tw2p7DZM#t=39

Canciones de Año Nuevo:

Canción macedonia de año nuevo http://www.youtube.com/watch?v=1jf_hPySF-c

Canción de año nuevo de Capadocia (región ubicada en el centro de la actual Turquía) y Mitilene (ciudad de la isla de Lesbos, cercana a la Turquía actual): 
http://www.youtube.com/watch?v=889iamyNDHI

Canción tracia (la región más al noreste de la Grecia continental, limitando con Bulgaria y Turquía): http://www.youtube.com/watch?v=1wT5UzesReM


Χριστός γιννιέτι χαρά στουν κόσμου
Χαρά στουν κόσμου, στα παλικάρια
Σ’ αρρ’βουνιασμένους κι σ’ παντριμένους
Σαράντα μέρις σαράντα νύχτις
Κι η Παναγιά μας κοιλοπουνούσι
Παρακαλούσι όλους τους άγιους
Όλους τους άγιους τους Αϊπουστόλους
Τρεις Αϊπουστόλοι μαμή γυρεύουν
Τρείς Αρχαγγέλοι για μύρου τρέχουν
Κι ώσπου να πάνε κι ώσπου να έρθουν
Η Παναγιά μας ξιλευθερώθ’κι
Μέσα στις δάφνες μες στα λουλούδια
Καλεί τον ήλιο και το φεγγάρι
Σαν ήλιους λάμπει σα νιο φεγγάρι
Σ’ αυτό το σπίτι του νοικοκύρη
Στη φαμελιά του και στα παιδιά του



La antigua tradición griega de cantar por las calles: las fiestas Pianopsias, Targelias, Oscoforias

La tradición de cantar por las casas se remonta a tiempos antiquísimos. Ya el nombre “cálanda" nos remonta a la palabra kalendas, palabra de origen latino que significaba “día del inicio del mes” en Roma y sus regiones, según los calendarios romano y juliano (curiosamente de esta palabra viene la palabra “calendario”). Sin embargo este nombre no es tan antiguo como la costumbre a la que alude. En los inicios de la época romana de Grecia no existían las kalendas, de modo que incluso el emperador Augusto (según cuenta el historiador Suetonio) usaba todavía la expresión ad kalendas graecas (“hasta las calendas griegas”) para dar a entender lo que hoy damos a entender con la expresión argentina “el día en que las vacas vuelen (y los radicales voten a Perón)”. El hecho de que el “mes intercalar” del calendario ático existiera por la época romana (tal es así que toma en el siglo II el nombre de Hadrianión δριανιών en honor del emperador Adriano) es una prueba de la supervivencia de este calendario muchos años después de la dominación romana.

Pero la costumbre, según lo que se cree, se remonta ya a la antigüedad homérica. En efecto, el día 7 del mes de Pianepsión (Πυανεψιών) según el calendario ático antiguo (aproximadamente en lo que hoy es octubre) se celebraban las Pianopsias, fiestas en honor de Apolo para la siembra (Apolo era un dios que, tal como se lo describe en la Ilíada o en las tragedias, podía traer la peste y con ello la degradación de los campos y la pobreza de las cosechas).

Al dios se le ofrecía un plato de habas (púanoi, át. kúamoi) y otras verduras mezcladas con harina de trigo candeal. Pero en la procesión se llevaban símbolos de súplica como la rama de olivo, decoradas con hilos blancos y rojos, en los cuales ataban las ofrendas de los dueños de las casas que visitaban, además de primicias de frutas (o sea, los primeros frutos de la cosecha, que eran considerados un talismán de fertilidad). A esta rama se le llamaba iresioni (Ερεσιώνη, de ερος - iros, "lana"). En otras épocas llevaban ramas de olivo o de laurel. Toda clase de primeros frutos eran llevados en procesión y ofrecidas al dios, y en las Pianopsias, ramas de olivo vendadas con lana, llevadas por niños, eran fijadas por ellos en las puertas de las casas. Estas ramas, originalmente pensadas como amuletos para evitar las malas cosechas, fueron después consideradas parte de un servicio suplicante. La condición para que estos niños fueran llevadores de rama es que debían de ser anfithalés (es decir, con ambos padres vivos).


Iresioni, cuya tradición se remonta a las fiestas antiguas consagradas al dios Apolo.


En la isla de Samos, los niños paseaban la iresioni por las calles y deseaban prosperidad a los habitantes, recompensándolos con pequeños regalos. (Historia de las religiones, Vol. 2, editado por Henri-Charles Puech)

Asimismo un grupo de muchachos cantaba una canción también conocida como iresioni. El escritor Plutarco, cuando habla de la vida de Teseo (héroe mítico de Atenas), nos refiere uno de estos cantos:

ερεσιώνη σκα φέρει κα πίονας ρτους
κα μέλι ν κοτύλ κα λαιον ποψήσασθαι
κα κύλικ εζωρον, ς ν μεθύουσα καθεύδ.
Plutarco, Teseo, 22

La iresioni lleva higos, grandes panes, un tarrito de miel, de aceite para ungirse, la copa de vino puro que embriaga y adormece.

Una idéntica ceremonia se llevaba a cabo en las Targelias (griego θαργήλια), que eran una de los principales festividades religiosas atenienses en honor de Apolo y Artemisa, celebradas en su cumpleaños, el sexto y séptimo día del mes de Targuelión (hacia el 24 y 25 de mayo). Esencialmente un festival agrícola, las Targelias incluían una ceremonia purificadora y expiatoria. Tal vez el rasgo más característico de estas fiestas sea la selección de uno de los hombres del pueblo como chivo expiatorio para purgar los males del pueblo, conocido como pharmakós.


Apolo.

Artemisa.

La ceremonia del séptimo día de Targuelión era de carácter alegre. En el segundo día los coros de hombres y niños tomaban parte en los concursos musicales, cuyo premio era un trípode. Además, en este día eran adoptadas personas que eran solemnemente recibidas en los genos y las fratrías de sus padres adoptivos.

Se han encontrado fragmentos similares a los actuales cálanda, que en la antigüedad recibían el nombre de iresioni. Estos iresioni de la época homérica, se pueden escuchar todavía hoy, con algunos pequeños cambios, en los cálanda de la región de Tracia. Muchos de estos villancicos que podemos oír este mes en las calles de Grecia son casi los mismo que en aquellos años.

Estas celebraciones, consagradas a Apolo principalmente, son paralelas a las Oscoforias, consagradas a Dionisos, que tenían lugar casi o en la misma fecha que las Pianopsias.


Dionisos.

Quien observa actualmente este paralelismo entre Oscoforias y Pianopsias es Nancy Evans en un libro de 2010 llamado Civic Rites – Democracy and Religion in Ancient Athens. Los oschoi son racimos de uvas; en las Oscoforias los jóvenes traían una muestra de la cosecha de uva (en ramas, tal como la eiresione) y se la presentaban a Dionisos. Dos mancebos nobles (de la familia de los Salaminioi) a punto de ingresar a la adultez eran elegidos para ser los oschoforoi, “los que llevan las uvas”. Estos jóvenes guiaban la procesión por las calles de Atenas, seguidos por un coro de niños que cantaban canciones (oschoforiká méle) de las cuales se decía que traían al mismo tiempo alegría y tristeza. El sacrificio y la libación se hacían al grito del rito litúrgico de eleleu iu iu, como lo refiere el poeta griego contemporáneo Yannis Ritsos en su poema “Cambio en la fiesta de las Oscoforias” (en Testimonios II y III, Barcelona, Icaria, 2007).

Símbolos griegos de la Navidad: el árbol (το δνδρο/δντρο) y el velerito (το καραβκι)

Actualmente en Grecia conviven dos tradiciones simbólicas de la Navidad: hablaremos primero del árbol de Navidad que proviene, al menos en tiempos modernos, de la tradición occidental.

El Árbol de Navidad apareció por primera vez a fines del siglo XVI en Alemania, haciéndose conocido a nivel mundial en el siglo XIX. En la religión cristiana, el árbol de Navidad simboliza la felicidad causada por el nacimiento de Jesucristo. Anteriormente el árbol se adornaba con frutas, luego con ropa y otros objetos de uso cotidiano. El Árbol llega a Grecia a partir de 1833, es decir, justo después de la independencia griega de los turcos (que tenían, al menos en parte, dominados a los griegos desde 1453). Los bávaros (pueblo germánico que hoy constituye la provincia de Bavaria, al sureste de Alemania), que habían prestado apoyo a la independencia de los griegos, habían decorado con el árbol el palacio del Rey Otón I, cuya monarquía para ese entonces se había instaurado en la tierra helena, y así fue como esa tradición proveniente de Occidente se expandió.

Sin embargo esta tradición podía tener orígenes antiguos provenientes de la propia cultura griega, de las montañas griegas. En la Antigua Grecia y en otras culturas vecinas se usaban árboles o ramas decoradas, como hemos visto de las iresioni. En las casas de los imperios bizantino y otomano se usaban ramas llamadas “maderas de Cristo”. También se ha dicho que el Árbol de Navidad existía en el siglo V d. C., en el norte de Siria, tierra que siempre ha tenido contactos con la cultura griega.

Mi amigo Aléxandros Vuvulís así me cuenta, en una carta, su testimonio de la Navidad griega:

“στόλιζαν κα δένδρο, κα μάλιστα μ καρπούς. κόμα θυμμαι παιδι ν κάνουμε στολίδια π φροτα (πορτοκάλια, μλα), που καρφώναμε να ρωματικ φυτ πο τ λέμε γαρύφαλλο (καμία σχέση μ τ λουλούδι) λλις μοσχοκάρφι. Κα βάζαν στ κλαδι μαλλ βαμβάκι.”

“También decoraban el árbol, y sobre todo con frutas. Todavía recuerdo que los niños hacíamos ornamentos a base de frutas (naranjas, manzanas), donde clavábamos una planta aromática que llamamos clavel (no tiene relación con la flor), o si no, clavo de olor. Y ponían en las ramas lana o algodón.”

El árbol en un ágora de la región tracia.

La otra tradición, la más propiamente griega según su identidad cultural, es la del karaváki o velerito. En efecto, en Grecia se acostumbra a armar espléndidas maquetas de barcos de vela en madera, decoradas de forma especial con bolitas con muchas luces en donde cuelgan los adornos que solemos colgar en los arbolitos.


Barcos de navidad con motivos de año nuevo.

Veleros hechos en las casas, decorados con trozos de naranjas.


Dos niños con un barco de navidad en un ágora.



Los barcos que navegan por mares o ríos también se decoran con luces en Navidad. 

El modelo de barco en el que se basa el barco navideño griego, el karávi (karaváki es el diminutivo de karávi).
La Plaza Aristóteles, en Salónica, la segunda ciudad más grande de Grecia, acostumbra en Navidad a colocar un árbol junto con un karaváki gigante. Se la considera una atracción turística. También la plaza Syntagma, en Atenas, capital de Grecia, hace lo propio.

Además, los niños de las islas, al cantar sus Calanda, llevan consigo pequeños modelos de barcos decorados con nueces pintadas de dorado. Pueden llevarlo iluminado, para iluminar el camino, o pueden estar hecho de manera que tenga espacio para depositar lo que les otorgan los dueños de las casas para quienes cantan.




Efectivamente esta tradición se remonta a tiempos muy antiguos, especialmente en las islas griegas. Hace recordar el carácter preponderantemente marítimo de la cultura griega en su unidad histórica y geográfica. Durante la Navidad, cuando los griegos que trabajaban como marineros volvían a casa después de estar mucho tiempo en el mar, sus esposas decoraban pequeños barcos de madera dándoles la bienvenida al tiempo que celebrando el regreso de su marido.

Pero también el velerito puede simbolizar otras cuestiones. Se dice que tiene relación con la fiesta de γιος Νικλαος o San Nicolás (http://es.wikipedia.org/wiki/Nicol%C3%A1s_de_Bari), el patrono de los marineros, que se celebra el 6 de diciembre; esta es la fecha en que los griegos, en sus casas, se preparan para Navidad. También tiene relación con la Iglesia Ortodoxa, que a menudo se la simboliza con un barco que llevaría, navegando, a la salvación de sus fieles. El barco engalanado también simboliza el nuevo rumbo de la vida humana después del nacimiento de Jesús.

Tradicionalmente los barcos son ubicados cerca de la puerta o del fuego con la proa colocada hacia dentro. Esto simboliza a los barcos viajando hacia el continente, hacia casa. Algunas veces se colocan monedas u objetos dorados en los barcos que simbolizan la entrada de riqueza y prosperidad al hogar.

Aquí hay un artículo (en griego) sobre el karaváki, cortesía de mi amigo Aléxandros, que me ha servido de fuente: http://news.pathfinder.gr/culture/951251.html

La tradición del velerito gradualmente se fue expandiendo hacia el continente. Recién hace poco más de 30 años se ha vuelto popular en el contintente y es relativamente nueva comparada con la tradición del árbol. Incluso en las propias islas, en las décadas de 1940 y 1950 el árbol parecía haber desplazado en popularidad al velerito como símbolo navideño. En la década de 1970 hubo diversas discusiones acerca de si debería derogarse el árbol y volver al barco, o no. Se decidió que el árbol debía convivir con el barco. Este año, el barco parece haber tenido mucha más vigencia que en años anteriores, según refiere esta noticia (en inglés). http://english.cntv.cn/program/cultureexpress/20131221/102071.shtml. Un problema importante que presenta el Árbol de Navidad es que se hace con una especie de pinos que actualmente los griegos quieren proteger. En cambio los barcos son hechos de papel o de otra clase de madera.


Plaza Aristóteles en Salónica. Cortesía de mi amigo Aléxandros.



El barco y el árbol conviviendo en un ágora griega junto al mar.

Me cuenta mi amiga María Eugenia Francisco (migranaventuragriega.blogspot.com) que, el 6 de enero, en la Fiesta de Epifanía, los niños ponen barcos en el mar con velitas adentro que son dirigidos mar adentro. Dice que la vista es preciosa porque las velas provocan un efecto iluminador.

No es casual por eso que estos barcos navideños expresen el deseo griego de que su economía actual marche hacia otros y mejores rumbos, tal como lo reflejan los artículos de opinión en griego e inglés.

El velerito: ¿una costumbre de la Grecia Antigua?

Si nos remontamos a la Grecia precristiana, constatamos que Dionisos era un dios muy asociado a la figura del barco. Según nos refiere Walter Otto en su libro sobre Dionisos, en Atenas su efigie era llevada en procesión hasta su santuario en un barco sobre ruedas, especialmente durante las Antesterias (11, 12 y 13 del mes de Antesterión), el día de los Choes o “jugos” (2º día de las Antesterias). Asimismo, antes de las Dionisíacas Urbanas Διονύσια τ ν στει, o Grandes Dionisíacas Διονύσια τ Μεγάλα (del 9 al 13 del mes de Elafebolión), la imagen de Dionisos Eleuthéreos (Libre) era llevada hasta a un pequeño templo ubicado en la Academia.

La relación entre Dionisos y el barco tenía origen en los mitos de época homérica. Uno de los Himnos Homéricos nos retrata que, mientras estaba disfrazado de mortal sentado en la costa del mar, unos marineros lo molestaban creyendo que era un príncipe. Intentaron secuestrarlo y llevarlo lejos para venderlo a cambio de un rescate o venderlo como esclavo. Intentaron atarle con cuerdas, pero ninguna de ellas lo podía sujetar. Dionisos se convirtió entonces en un león y liberó a un oso que estaba a bordo, matando a todos aquellos que tuvieron contacto con él y convirtiendo en delfines a los pocos que pudieron huir tirándose al mar. El único sobreviviente fue el timonel Acoetes, que había reconocido al dios e intentado detener a los marineros desde el principio.

Una historia similar dice que Dionisos deseaba navegar desde Icaria a Naxos, para lo cual contrató una nave pirata tirrena, cuyos tripulantes querían venderlo como esclavo en Asia Menor. Dionisos convierte los mástiles en serpientes y llenó el buque con hiedra y sonido de flautas de forma tal que los marineros se volvieron locos y se tiraron al mar, transformándose así en delfines.

Pues bien, estas alusiones a barcos que tenían lugar en las fiestas consagradas a Dionisos hacían referencia a la epifanía del dios, a su llegada en barco (que fue casualmente el 1º día de las Antesterias). Todas ellas eran epifanías procesionales, y esto nos dice la importancia del carácter epifánico de Dionisos, de su carácter de dios que llega al mundo, y en los rituales lo hace en forma de “plástica efigie”, como señala el mencionado Walter Otto.




Dionisos en una embarcación navegando entre delfines. Kílix ático de figuras negras, h. 530 a. C. Proveniencia: Vulci.

Mosaico pavimental romano en el Museo del Bardo en Túnez, siglo II d. C. Retrata el cortejo de Baco luchando contra criaturas marinas.

Las fuentes antiguas tardías, como Filostrato y Arístides, de la época de dominación romana, parecen escribir sobre transportes de procesión que no se trataban de buques-carros, sino de buques en su forma y en su misma escala. También fuentes literarias y epigráficas nos refieren el uso de naves con el mismo grado de realismo en las Grandes Panateneas (fiestas realizadas en Atenas entre el 23 y el 30 del mes hecatombeón). En estas fiestas Panateneas la vela desplegada de las naves se usaba de péplos ofrendado a la diosa. (Vid. Csapo, Eric, “”Parade Abuse”, “From the Wagons” en Marshall, C. W. y Kovacs, G. eds., No Laughing Matter: Studies in Athenian Comedy, London, Bloomsbury Academic Publishing, 2012, pp. 28 y ss. y Sánchez, Carmen, "Las imágenes del Partenón" en R. Adrados, F. y R. Somolinos, J. eds., El Partenón en los orígenes de Europa, Madrid, C.S.I.C, 2003, p. 223). 


Curioso que detrás de este barco haya dos delfines: ¿tendrá algo que ver con la tradición dionisíaca?

Los “duendes malos” de los griegos: los Kalikátzari (οι Καλικτζαροι)

Los Kalikátzari son los duendes de la navidad. Alegres pero bastante molestos. Se dice que viven dentro de la tierra y salen a la superficie sólo en el Dodekaiméro.

Estos duendes se parecen muchísimo, en físico y actitud, a los sátiros o al dios Pan de la época antigua, a tal punto que el de la imagen es un καλικτζαρος τραγοπδης (kalikátzari con pies de cabra). También pueden tener la forma de nuestros duendes.



Una vez salidos a la superficie, se dice que estos duendes se meten por las chimeneas de las casas, y asustan a la gente, gastan bromas, devoran la comida, apagan los fuegos, roban la leche, etc. También se dice que su verdadera misión es la de aserrar el tronco de un gran árbol que simboliza los cimientos de la tierra.






Sátiros de la época antigua. Obviamente el elemento sexual desaparece con el advenimiento del cristianismo.


Representación del dios Pan.
En todo el país hay costumbres para alejar a estos espíritus.

·    Los habitantes de Epiro colocan 12 husos delante del hogar para evitar que desciendan de la chimenea.
·    En la ciudad de Grevená la gente coloca un tronco grande en un rincón y lo incendian para que se queme durante los 12 días del Dodekaiméro. Mientras el tronco se quema, la familia está protegida.
·    En la isla de Kefaloniá, las mujeres solían utilizar un incesario haciendo con el humo el signo de la cruz en la entrada principal de sus casas.
·  Los karaváki tienen a lo largo del borde atado un pedazo de alambre del cual cuelga un brote de albahaca alrededor de una cruz de madera. Se conserva algo de agua en la cubierta del barco para mantener la albahaca viva y fresca. Una vez al día, alguien, generalmente la madre de la familia, sumerge la cruz y la albahaca en agua bendita y la usa para rociar agua en cada cuarto de la casa.


A modo de cierre

Podemos ver cómo la unidad cultural griega (unidad a su vez polimorfa, con determinadas variaciones en los distintos pueblos, tal como su lengua) se ve reflejada en sus ritos religiosos: sin duda los rituales cristianos tienen un trasfondo “pagano” que hacen recordar a ciertas celebraciones. Las fiestas griegas definitivamente guardan diferencias con las fiestas en Occidente, y en ellas está lo que los griegos consideran más tradicional.


Sólo me queda esto por decir:


¡Viva el pueblo griego! ¡Felices Fiestas para todos!

Ζήτω ο Ελληνικός λαός! Καλές Γιορτές σε όλους!


ΚΑΛΗ ΠΡΩΤΟΧΡΟΝΙΑ!!!!!







Fuentes (además de las ya mencionadas a lo largo del artículo)

·    wikipedia.com
·    lapasiongriega.blogspot.com
·    panoramagriego.gr
·    youtube.com

·    Des Places, Édouard (1969), La Religion Grecque, Paris, Editions A. et J. Picard.
· Otto, Walter F. (1965) Dionysus: Myth and Cult (Palmer, Robert B., trad e introd.), Bloomington, Indiana University Press.

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